Capítulo 2 - Un amor lleno de desilusiones - #SpreadLove

HISTORIA:

Hola, me llamo Paul y tengo alguna que otra  experiencia amarga. Mi experiencia en sí trata de un amor infantil (ingenuo), que se convirtió en un amor adolescente y al final roto por casualidades que ocurren.

Yo era muy joven cuando vine a España desde mi país natal, y aquí conocí a una pequeña  niña que nunca pensé que sería tan especial. En ese entonces tendíamos 5 años. La conocí como a una niña alegre, divertida, soñadora y con una sonrisa que iluminaba el mundo. Desde ahí nos cogimos mucho cariño y  bromeábamos con nuestros planes futuros. Fuimos creciendo y ella siempre estuvo ahí apoyándome en esos años, aunque todos mis ‘supuestos amigos’ se burlaran de mi por cualquier cosa, menos ella. 

Ella me quería, no sé qué le gustaba de mi, pero me quería. Cuando teníamos 11 años, nos separamos por culpa de que ella fue a un nuevo colegio, y yo me quedé sólo, mi apoyo de tantos años se había ido y de eso se aprovecharon algunos… Otra amiga de la infancia que teníamos en común, me decía que la olvidara, que no volvería. Ellas eran amigas, se veían y le mintió, así que logró separarnos por completo. No supe nada de ella y eso que vivíamos en la misma ciudad. Nunca la llamé y ella tampoco a mí .

Pasaron dos años, hasta que supe otra vez de ella. Yo había cambiado; ese chico inseguro había cambiado, me sentía seguro, fuerte. Entonces hablábamos sobre nuestra infancia, de lo que nos extrañábamos, y poco a poco volvimos a ser inseparables. Los mejores momentos los vivimos juntos, con nuevas experiencias, recorrimos juntos un nuevo mundo.

Pero todo cambió y era todo peleas, y al final sin remedio nos separamos. Hace menos de un año volví a saber de ella y la verdad es que se me rompió el corazón en mil pedazos porque descubrí, que, a parte de cambiar de niña y adolescente a una joven guapísima, ahora, había pasado por situaciones malas. Pero, sobre todo, había encontrado el amor en otra chica. 

La verdad, siempre pensé que aunque saliésemos con otras personas íbamos a durar para siempre y siempre nos tendríamos, pero, el día que me entere de eso, se acabó mi mundo. Fueron duros meses tratando de encontrarme, pero no conseguía nada. Pensé que la mejor medicina para olvidar eran el alcohol y las drogas, pero no era así…

Un día salí con mis amigos a pasar un rato bebiendo y de fiesta, pero bebí demasiado y acabé en el hospital. Mis padres tuvieron que venir a por mí y se enteraron de todo lo que me había pasado  hasta ese momento. La verdad que a ellos les dolió también bastante saber lo de mi amiga ya que la conocía desde pequeña. Fueron mi apoyo y descubrí que ellos son lo mejor de mi vida y que puedo confiar en ellos, puesto que hasta ese entonces tampoco me comprendían. 

Los Little Monster, mi otra familia, no sabían nada hasta el momento, pero me han apoyado y la verdad al principio me negaba a aceptarlo, pero poco a poco es normal. No he vuelto a hablar con ella pero la he visto y parece feliz y eso es lo más importante. Yo me recuperé del todo de este trance y conocí a alguien, se llama Fernando. Ama a Lady Gaga, es perfecto y espero que algún día me quiera como yo a él.

Al final logré comprenderla  mejor. Antes no la entendía para nada, pero ahora sé que el amor a veces lo encuentras no en la otra acera sino en la tuya. Y me encanta porque fuimos todo un día, y esos recuerdos son imborrables, están marcados a fuego. Fue mi razón de ser, mi primer todo, fue con ella y no engañaré a los que lean esto. Todavía la recuerdo, pero para reírme de las ironías de la vida. Hace unos años éramos un todo, ahora ella es lesbiana y yo bisexual (siempre me lo planteé pero a raíz de esto lo decidí. Ya no me podía engañar a mi mismo). Solo espero que donde esté, esté bien y sea feliz.

Sobre todo hay que superar cada obstáculo, no te rindas nunca pase lo que pase. Duele, sí, pero como todo. Siempre con una sonrisa, fuertes frente a las adversidades, son los consejos que me dio ella y los sigo cada día. Seguidlos vosotros.