Es bastante conocida por los Little Monsters la anécdota de la confusión de una fan que pensó que Lady Gaga, quien por aquel entonces se encontraba todavía abriéndose paso en la escena neoyorquina, era la reconocida cantante Amy Winehouse, quien falleció lamentablemente en julio del 2011 a los 27 años. Si bien es cierto que el parecido físico puede estar ahí, o no, según los ojos de quien lo mire, pensamos que la relación entre estas dos grandes artistas va mucho más allá.
Aunque sea una obviedad, cabe mencionar que ambas se formaron musicalmente en un ambiente de marcada influencia jazzística, forjando el carisma y la excelente calidad vocal de cada una. Esto es algo que quizás no resultara tan evidente en el caso de Mother Monster hasta que empezó a mostrar esta faceta suya embarcándose de la mano de Tony Bennet en su proyecto conjunto, Cheek To Cheek.
Es importante tener todo esto en cuenta al buscar conexiones entre las dos cantantes, pero, sin lugar a dudas, el lazo que las une es más trascendental. Amy Winehouse dejó atrás el carácter retro del jazz, acercando el género al público general. De esta manera consiguió abrir las puertas a una nueva generación de artistas femeninas entre las que se encontraba Lady Gaga, quien reconoció que Winehouse facilitó a otras mujeres poco convencionales el poder alcanzar el éxito en el mundo musical, algo que Mother Monster ha continuado haciendo desde su llegada.
Es por eso que debería recordarse tanto a Amy Winehouse como a Lady Gaga por impulsar la presencia femenina en la música, apostando por la innovación artística y la autenticidad del jazz como estilo de vida.
COLABORACIÓN: @carlos_acsz
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