Las complicaciones de vestir a Lady Gaga para American Horror Story

Las complicaciones de vestir a Lady Gaga para American Horror Story


¿Sabías que vestir a Lady Gaga en American Horror Story: Hotel fue todo un reto para el equipo? No fue tarea fácil, pues el estilo de La Condesa debía fundirse en una mezcla entre la vestimenta del siglo pasado y la de hoy en día, ya que el personaje tiene una centena de años. Lograr piezas vintages, trajes épicos y complementos lujosos de hoy en día requirió mucho esfuerzo y un presupuesto de hasta 130 mil dólares, pero al final la cantante tiene su primera nominación a los Globos de Oro como Mejor Actriz en Miniserie por este proyecto. 

“Cuando Ryan Murphy llega con el guión, él pone el tono sobre lo que quiere en el vestuario. En el caso de Lady Gaga, él quería que luciera totalmente atemporal, porque supuestamente tiene 100 años o más, así que podía lucir prendas victorianas igual que de la época moderna. Aunque para ser honestos, él quería que pareciera como una diva del Hollywood de los años 30. Compramos ropa vintage, accesorios nuevos para acercarla al presente, o apostábamos por viejas piezas de joyería", explica la diseñadora de vestuario de la serie, Lou Eyrich, en una entrevista con FX.

“Juntamos todo y les enseñamos a Gaga y a Murphy los resultados. Al final, también debían ser piezas de rápida manufactura para que se pudieran tener a tiempo, debido a toda la sangre que hay en los episodios y contar con ellos en los distintos momentos en los que se iban utilizando”, señaló Eyrich, en unaentrevista con FX.

Lady Gaga en el rodaje de American Horror Story: Hotel

Aunque Ryan Murphy tenía la palabra final en cuanto a la aprobación de los diseños, según Eyrich, Lady Gaga aportó bastantes ideas para la creación de su personaje, no sólo a nivel psicológico, sino también de vestuario. “Nos ayudó un poco, aunque la verdad que ya había pensado mucho sobre el proyecto cuando comenzamos a hablar con ella. Y como se trata de su primer trabajo actoral en grande, ella quería hacerlo bien, por lo cual ya sabía quién era la Condesa porque ya había hablado con Ryan y había visto muchas películas viejas de vampiros. Ya conocía sus líneas, así que hizo todo más fácil."

La clave para que el personaje funcionase fue que todos tenían la misma idea y todo muy bien definido. Debía ser una mujer atemporal, que combinase la moda del siglo pasado con la de ahora, y que estuviese alejado del concepto "Gaga" para que ella se sintiera cómoda interpretando. "Así que cuando llegó al set era ‘la Condesa’, no ella misma. Nuestro trabajo fue rellenar el armario y ahí encontrarán muchos vestidos de noche, colores fuertes, neutrales, mucho brillo, un gran glamour”, añadió. 

A la izquierda Lady Gaga en 2012 y a la derecha Lady Gaga en AHS con su traje de McQueen

Entre los trajes del vestuario, habían diseños de Yohji Yamamoto, Jean Paul Gautier, Vivienne Westwood, Ferretti, Fendi, Tom Ford y Alexander Mc- Queen, entre muchos otros, y funcionaron para ayudar a Gaga y el resto del equipo a dar vida a la Condesa. Incluso, la propia cantante prestó algunas de sus prendas para sentirse totalmente a gusto en el personaje.

“Hubo un Alexander Mc-Queen que usamos y era de ella, una belleza. También trajo algunos accesorios. De verdad que Gaga me sorprendió muchísimo, porque siempre estaba al pendiente de lo que iba a usar por si era pertinente con la escena o la escenografía. A veces le gustaba alguna cosa u otra o en otras ocasiones odiaba las propuestas, pero siempre colaborando. Fue muy fácil, mucho más de lo que pensamos", agrega la diseñadora. 

Eyrich termina diciendo que está muy impresionada con Lady Gaga porque es una mujer "multitarea". Siempre estaba trabajando en varias cosas, ya que "podía estar hablando conmigo de una cosa y de repente comenzaba a hacer planes para el sábado, no paraba". La Cantante no paraba en ningún momento durante los rodajes. "Podíamos terminar de vestirla en lo que ella hablaba por teléfono y pensar que el trabajo estaba hecho, cuando de repente se volteaba y nos preguntaba por qué no poner un accesorio en el cabello. Lo hacía y todo quedaba perfecto. Así era ella”, concluye.