Lo siento, pero no soy una Little Monster. Antes lo era. Era una pequeña monstrua con pequeñas ilusiones, y grandes esperanzas. Con pequeñas fuerzas, pero muchas ganas. Era una pequeña monstruita que seguía los pasos de la gran Mother Monster. Me sentía como su hija. Pero, es que, ya no lo siento así. Y la culpa no la tiene el paso de los años, sino la evolución de estos. Mi Mother Monster ha desaparecido, lo que me ha convertido a mí en un monstruo.
No soy una Little Monster, soy una MONSTER. (Y en
mayúsculas, sí). Me siento una Monster porque ahora tengo grandes sueños,
metas y deseos. Y descarto el miedo. Poseo la avidez de una criatura rabiosa con un hambre voraz,
y la fortaleza de unas garras de acero. Sostengo la misma pasión con la que la
luna sale y brilla cada noche por sí sola, mientras las estrellas le hacen el
paseíllo.
Percibo mi vida al máximo, tal y como Mother Monster me ha
enseñado. La echo de menos, no he aprendido a vivir sin ella, sino tan sólo
vivir mi vida. Sigue estando presente, aunque de manera diferente.
Ya no está aquella jovencita de pelo rubio con una increíble
capacidad que tenía cada noche para no sé de qué manera hiciera que brillaba
más aquel rubio pollo, mientras tanto, nos pedía por favor si ella podría ser
nuestra Mother Monster, ya que prometía “cuidarnos
mucho y hacernos galletas”.
Al menos nos ha guardado un trozo de tarta por su 30
cumpleaños. A veces, vuelve a parecer por estos detalles.
Pero yo, ya me he convertido en monstruo… Gracias a ella.
I love you Mother Monster.
Si tu también quieres colaborar con OHHMYGAGA.COM y redactar tu propio post, escríbenos a contacto.ohhmygaga@gmail.com
#NUEVO | Un anónimo nos ha escrito una carta titulada "Lo siento, ya no soy Little Monster": https://t.co/ytqNITQKP4 pic.twitter.com/FHR85grCwB— OHH MY GAGA! ❤✨ (@OHHMYGAGAcom) 1 de abril de 2016